Pandera o Pandereta. Podría definirse este instrumento como unas sonajas con parche, es decir, uno aro de madera de dos dedos de ancho sobre uno de cuyos lados va un parche y a lo largo de cuyo bastidor van instaladas unas rodajas de metal (rizado o alabeado) que chocan unas con otras. Se suele sostener con la mano izquierda, introduciendo el dedo pulgar en un agujero practicado en el bastidor de madera, y golpearse el parche con la mano derecha cerrada o haciendo resbalar los dedos pulgar, índice y corazón por la piel. A veces lleva unos cascabeles o alguna campanilla para aumentar y dar contraste al sonido. Suelo cruzarse el bastidor con algún refuerzo por la parte posterior para evitar el alabeo que se ha producido en ésta, por ejemplo.
Siguiendo a Curt Sachs, podría decirse que su nombre procede de aquellos instrumentos que tienen bastidor circular (raíz daira) frente a los cuadrados (duff o tof). Aunque ya se observan representaciones de mujeres tocando un instrumento similar en la Edad Media, las primeras menciones literarias con el nombre de pandereta no aparecen hasta el siglo XIX. Por ellas se ve que las cantadoras rurales y los estudiantes eran los principales depositarios de una larga tradición que ha llegado a nuestros días. Durante el siglo XIX era costumbre adornar los parches con pinturas y algunos grandes artistas llegaron a realizar al óleo hermosas decoraciones.